La Gente

Con una Licenciatura en Ciencias Biológicas de la Universidad de Santiago de Compostela y un Máster Superior en Viticultura y Enología de la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad de Politécnica Madrid, Ángela se hizo cargo de la gestión del día a día de la Bodega en 1993, asumiendo desde ese mismo momento, la Dirección Técnica de la bodega y de sus viñedos. Ángela es también miembro de la Comisión de Control de Calidad de todos los vinos producidos en la región, perteneciente a la Denominación de Origen Rías Baixas (desde 1989).

Quizá uno de los mayores logros de Ángela como productora de vinos albariños, fue la obtención del Acio de Ouro en 2000 al mejor albariño, en la Cata de Vinos de Calidad de Galicia, organizado por la Xunta de Galicia. Esta es una competición local de Galicia, pero es muy significativa, ya que es juzgada por técnicos y sommeliers de la región.  Su dedicación a la bodega y a la región Rías Baixas fue también reconocida, primero al serle concedida la medalla de Joven Albariñense en 1994, y luego en el 2000, al ser investida como Dama del Albariño, por el entonces Presidente de la Xunta de Galicia, D. Manuel Fraga Iribarne.

Un año más tarde, en la primavera de 2001 Ángela recibe la visita de un importador inglés, en busca de un buen vino albariño para su Compañía. No sólo Andrew culminó con éxito su búsqueda un gran vino, sino que, doce meses más tarde terminó casándose con su proveedora, instalándose en España en 2002. Andrew ahora dedica su tiempo a la comercialización de excelentes albariños de Castro Martín, consiguiendo un gran cambio y muy buenos resultados dirigidos hacia la exportación. Sus vinos se venden en casi todos los Continentes, incluyendo Australia, y no sólo en tierra … sino también en el aire: los albariños de Bodega Castro Martin también “vuelan” desde hace años en 1ª Clase y Salas VIPS de British Airways, así como por mar … a través de la Línea de Cruceros de Lujo: P & O – Cunard y en la Línea de Cruceros Royal Caribbean.

Ángela y Andrew dedican todas sus energías en producir el mejor vino que la naturaleza le permite. Juntos luchan en la constante búsqueda de nuevas formas de mejorar lo que hacen, no sólo en términos de calidad, sino también en lo que respecta a la presentación de sus productos. No existe ni un solo momento en el que no se realice algún pequeño ajuste en la elaboración del vino, para procurar una mejora en el carácter y la “tipicidad” del producto final. Es una búsqueda incansable que nunca termina ……

La filosofía de Bodegas Castro Martín se encuentra actualmente muy firmemente establecida: innovar siempre que sea posible, pero al mismo tiempo, con un estricto respeto a las tradiciones de la región.